miércoles, 1 de marzo de 2017

Insuficiencia Venosa Crónica (IVC)


Las venas son un elemento esencial del organismo. Su función es la de  transportar la sangre al corazón porque nuestra sangre fluye en dos direcciones: desde el corazón a diferentes partes del cuerpo y de vuelta al mismo desde otras. En el caso de nuestras piernas, con cada paso que damos, nuestras venas permiten que la sangre venza la fuerza de la gravedad y regrese al corazón gracias a un sistema de válvulas que impide su retroceso. Cuando estas válvulas fallan, la sangre se estanca, las venas se dilatan y se produce la Insuficiencia Venosa Crónica (IVC), una enfermedad cuyas principales manifestaciones son las varices y las piernas cansadas.

SÍNTOMAS
La IVC y de ella, las varices, constituyen el signo clínico más prevalente de la IVC pero no todas las venas “visibles” son varicosas. Existen otras expresiones estéticas y/o leves de la misma IVC:
  • Variectasias ( C1)
  • Telangiectasias o “ arañas vasculares” (C1)
  • Varículas (C1)
Los síntomas más comunes de esta patología son:
  • Pesadez: 48,3 %
  • Calambres: 33,5 %
  • Dolorimiento: 31,7 %
  • Hormigueo: 29,4 %
  • Varices: 29,4 %
  • Picor: 19,9 %
  • Hinchazón: 6,5 %
  • Úlcera: 2,5 %
Asimismo, una de las clasificaciones de la insuficiencia venosa crónica más aceptadas internacionalmente es la escala CEAP (Clínica, Etiológica, Anatómica y Fisiopatológica):
  • C0: sin signos visibles o palpables de patología venosa
  • C1: Telangiectasias, venas reticulares,…
  • C2: varices
  • C3: Edema sin cambios tróficos
  • C4: cambios tróficos (pigmentación, eczema, lipodermatoesclerosis)
  • C5: cambios tróficos con úlcera cicatrizada
  • C6: cambios tróficos con úlcera activa.

CONSEJOS PARA LA PREVENCIÓN
  • Active sus piernas:
Las posiciones de pie o sentado prolongadas (en particular con las piernas cruzadas) deben evitarse puesto que predisponen a la insuficiencia venosa. Debido a la gravedad, éstas favorecen el estancamiento de sangre en las venas, llamado éstasis venosa. Cuando la actividad profesional se ejerce en estas condiciones es necesario moverse: pequeños paseos a lo largo del día o efectuar movimientos circulares con los pies. En caso de viajes largos en coche, tren o avión, levántese de vez en cuando y camine unos minutos para favorecer el retorno venoso.

  • Practique un deporte adecuado:
El caminar es el ejercicio más beneficioso para la circulación venosa, siempre que se practique regularmente y con un calzado apropiado. La planta de los pies, irrigada por numerosas venitas, actúa como una bomba y a cada paso su aplastamiento impulsa la sangre hacia arriba, desde los tobillos a las pantorrillas. Las contracciones de los músculos de las piernas favorecen la progresión de la sangre hacia el corazón. Por estas razones, la práctica de gimnasia, bicicleta, golf, danza o natación favorece el retorno venoso. En cambio deben evitarse deportes como el tenis, squash, balonmano o baloncesto  que  provocan bruscas  variaciones de  presión en las venas.

  • Evite las fuentes de calor:
Las variaciones de temperatura modifican el comportamiento venoso. El calor favorece la dilatación venosa y por tanto debe evitarse toda fuente de calor: tomar el sol en las piernas, depilación con cera caliente, caminar por suelos calientes, baños calientes, sauna…

  • Refresque sus piernas:
El frío provoca contracciones venosas. Duchas de agua fresca en las piernas activan la función venosa y alivian la sensación de pesadez y de dolor. Caminar por la orilla del mar asocia actividad física y frescor.

  • Evite el estreñimiento y el sobrepeso:
Una dieta rica en fibras, una buena hidratación (beba un litro y medio de agua al día) y un consumo limitado de grasas saturadas (mantequilla, carnes rojas) permiten combatir al mismo tiempo el estreñimiento y la sobrecarga.

  • Utilice ropa cómoda:
La ropa demasiado ceñida comprime las venas y bloquea la circulación de retorno. Evite los pantalones demasiados ceñidos, las fajas, los cinturones y los calcetines con elásticos fuertes.

  • Lleve un tacón adecuado:
Los zapatos de tacón alto reducen la superficie de apoyo del pie y los zapatos planos la aumentan demasiado. Un tacón de 2-3 cm. es el más aconsejable para asegurar un buen retorno venoso.

  • Favorezca su retorno venoso mientras duerme:
Haga movimientos de pedaleo al acostarse. La elevación de los pies de la cama mediante calzos de 10 15 cm. le permitirán reducir la éstasis venosa mientras duerme.

  • Masajee sus piernas:
Los masajes de las piernas, desde el pie hacia el muslo siguiendo el sentido de la circulación venosa, aumentan la velocidad de retorno venoso.

  • El embarazo y los anticonceptivos aumentan el riesgo:
La enfermedad venosa es mas frecuente en la mujer debido a la influencia hormonal. Los estrógenos aumentan la permeabilidad venosa y los progestágenos su dilatación. Durante el embarazo estas hormonas se secretan en gran cantidad y por tanto aumenta el riesgo de insuficiencia venosa. Estas mismas hormonas se encuentran en las píldoras anticonceptivas, haciendo por tanto imprescindible una vigilancia medica.

  • Ante cualquier duda, consulte a su médico:
Si observa hinchazón, sensaciones de pesadez, hormigueo, calambres, dolor, venas varicosas o pigmentación cutánea en las piernas, consulte a su médico. Él le recomendará el tratamiento más adecuado, que puede ser desde el tratamiento con medicamentos flebotónicos a la cirugía.


DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
El médico puede diagnosticar la IVC mediante un examen físico y, posteriormente, utilizando una prueba de imagen llamada Eco-Doppler, un dispositivo de ultrasonidos que permite detectarla existencia de reflujo en las venas.

Una vez diagnosticada, la IVC puede tratarse de modo conservador o a través de cirugía:
  • Conservador:
    • Cambio en el estilo de vida
    • Práctica deportiva
    • Uso de tacones de entre 3 y 4 cm.
    • Evitar ropa ajustada que dificulte la circulación
    • Visitar periódicamente al médico

  • Tónicos Venosos (Flebotónicos):
Son fármacos que mejoran el flujo sanguíneo. No eximen de la utilización de la contención elástica, ni de la aplicación de medidas higiénico dietéticas. Son un complemento cuya eficacia está demostrada.

  • Quirúrgico:
    • Esclerosis: para venas de pequeño calibre o estéticas.
    • Eco esclerosis: para las de mayor calibre.
    • Cirugía Tradicional: extirpación de varices.
    • Técnica Chiva: técnica de más de 14 años de antigüedad e indicada para cierto tipo de pacientes.
    • Radiofrecuencia: emisión de calor mediante una radiofrecuencia determinada. Técnica Endovascular ( por dentro de las venas).
    • Láser Endovenoso: emisión de calor mediante una sonda láser por dentro de las venas






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