miércoles, 12 de marzo de 2014

Técnicas de desobstrucción de la vía aérea

La apertura de la vía aérea y el mantenimiento de la permeabilidad de la misma son fundamentales para la supervivencia. En ocasiones, la desobstrucción manual no es suficiente, por lo que habrá que realizar una desobstrucción instrumental.

Las causas de obstrucción pueden ser múltiples y de diferente naturaleza, y las más frecuentes suelen ser:

·Caída de la lengua hacia la hipofaringe. Se produce ante la pérdida del tono muscular en pacientes inconscientes, ya sea por traumatismos, coma, sedación, etc.
·PCR.
·Existencia de cuerpos extraños.
·Traumatismos.
·Presencia de líquidos como vómitos y hemorragias.
·Shock neurogénico.
·Anafilaxia. Ésta puede dar lugar a un edema de la lengua, edema laríngeo, broncoespasmos, etc.
·Ahogamiento.
·Irritantes. Éstos pueden dar lugar a espasmos laríngeos, edema pulmonar o broncoespasmos.



Técnicas manuales para desobstruir la vía aérea

Si el paciente está consciente, se le animará a que tosa. En caso de que no sirva, se pueden realizar cualquiera de las otras dos maniobras.

Colocar al paciente inclinado hacia adelante y a continuación se le dan cinco palmadas, concretamente en el espacio interescapular.



Si no es efectiva esta maniobra, se comenzarán a realizar compresiones abdominales. Para realizar dichas compresiones hay que colocarse detrás del paciente y sujetarlo con una mano cerrada en forma de puño entre el ombligo y la punta del esternón y con el otro brazo se rodea al paciente y se sujeta con la palma abierta la mano que ya está situada en la posición correcta, realizando una serie de cinco compresiones hacia dentro y hacia arriba.

La maniobra se repetirá cinco veces seguidas o hasta que expulse el cuerpo extraño. Conocido como maniobra de Heimlich se realizará cuando el paciente conserve un adecuado nivel de consciencia.



En el caso de que nada de esto resulte fructífero y no logremos desobstruir  la vía aérea, seguramente que el paciente caiga inconsciente por la falta prolongada de oxígeno al cerebro. Debemos estar atentos ante esto para evitar que en la caída y pérdida del tono muscular se golpee la cabeza.

Una vez con el paciente en posición de decúbito supino, debemos iniciar maniobras de resucitación cardiopulmonar. Cuando se hagan compresiones torácicas si suponemos que no ha habido traumatismo cervical se le ladeará la cabeza por si el objeto que obstruye la vía aérea sale. Antes de iniciar las insuflaciones, miraremos la cavidad oral por si vemos que el objeto ha salido.



PROTOCOLO OVACE PEDIÁTRICO
(OVACE = Obstrucción de Vías Aéreas por Cuerpo Extraño)







PROTOCOLO OVACE ADULTO
(OVACE = Obstrucción de Vías Aéreas por Cuerpo Extraño)





Técnicas instrumentales para desobstruir la vía aérea

Variarán en función de si el cuerpo extraño que se quiere eliminar es líquido o sólido. Si es líquido, consistirán en una aspiración de los posibles cuerpos extraños (sangre, vómitos, etc.), mientras que si es sólido se realizará la extracción mediante unas pinzas de Magill, cuya peculiaridad es su angulación.



Para realizar correctamente la aspiración de la cavidad orofaríngea del paciente, se debe girar la cabeza y extraer las sustancias o cuerpos extraños mediante una sonda de aspiración, pero si se sospecha de la existencia de lesión cervical se moverá al paciente como si de un bloque rígido se tratase. Si se mantiene demasiado tiempo la aspiración, puede provocarle hipoxia o hipoxemia, que a su vez origina una serie de complicaciones como bradicardia, hipertensión y arritmias cardíacas.

Antes de iniciar la aspiración se debe preoxigenar al paciente con oxígeno al 100%, a continuación se introduce la sonda sin conectar y después se conecta para aspirar como máximo hasta 10 segundos, para posteriormente volver a reoxigenar y ventilar al paciente.








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