martes, 18 de marzo de 2014

Hemorragias

La sangre circula por el interior de los vasos sanguíneos (arterias, venas y capilares). Cuando alguno de éstos se rompe, la sangre sale del interior de los mismos; es lo que denominamos hemorragia.


CLASIFICACIONES DE LAS HEMORRAGIAS

Según el espacio en que se vierta la sangre, pueden ser:

·Externa: Es cuando se visualiza la salida de la sangre a través de una herida.
·Interna: Salida de la sangre del interior de los vasos pero no se exterioriza, no la ves, permanece dentro del cuerpo. Son las más peligrosas, porque si no se tratan, la persona pueden llegar al shock.
·Exteriorizada: La sangre fluye al exterior a través de orificios naturales: oídos, nariz, etc.


Atendiendo a su procedencia, pueden ser:

·Capilar: Se produce el sangrado de los vasos más superficiales, escaso y se produce “en sábana”. Normalmente cede con los mecanismos de coagulación fisiológicos.
·Venosa: La sangre procede de la rotura de una vena. El sangrado se produce de forma continua, y es de color rojo oscuro. Suele ceder con mecanismos de compresión directa sin problemas en unos minutos.
·Arterial: La hemorragia se produce por la rotura de una arteria. La sangre es rojo brillante y sale a borbotones coincidiendo con las contracciones del corazón. Es la más peligrosa porque si no se comprime adecuadamente, el paciente puede perder mucha sangre y entrar en shock.


Según el volumen de sangre perdido, pueden ser:

·Tipo I: pérdida de sangre hasta 750ml. El organismo reacciona compensando las carencias con los depósitos de reserva que tiene (hígado, bazo). FC: Normal < 100/min. Relleno capilar: normal. FR: Normal 14-20 min. Nivel de consciencia: Ansioso.
·Tipo II: pérdida entre 750-1500ml (15-30%). El organismo responde aumentando la FC y la FR. FC: Elevada 100-120/min. Relleno capilar: = 2 seg. FR: Elevada 20-30 min. Nivel de consciencia: Intranquilo.
·Tipo III: pérdida entre 1500-2000ml (30-40%). Aparecerá sudoroso, frío, pálido, obnubilado. FC: Muy elevada 120-140/min. Relleno capilar: > 2 seg. FR: Muy elevada 30-35 min. Nivel de consciencia: Confuso.
·Tipo IV: pérdida > 2000ml. (+40%). Estado de shock hipovolémico. FC: Muy elevada >140/min. Relleno capilar: > 2 seg. FR: Muy elevada > 35 min. Nivel de consciencia: Letargia.


-Etiología de las hemorragias

·Hematemesis: es el sangrado que proviene de la vía digestiva. Se manifiesta en vómitos de sangre rojo oscuro. El paciente puede entrar en shock.

Actuación:
El paciente permanecerá tumbado en decúbito lateral.
No darle nada por la boca.
Posición trendelemburg.
Control de constantes.
Abrigarle.
Avisar al SVA.

·Hemoptisis: La sangre procede del aparato respiratorio, sale a través de la boca o nariz con golpes de tos y es sangre rojo brillante, puede provocar asfixia del enfermo.

Actuación:
El paciente permanecerá semisentado.
No darle nada por la boca.
Abrigarle.
Guardar el esputo.
Control de constantes.
Avisar al SVA.


·Epístaxis: Es el sangrado por la nariz.

Actuación:
Comprobar la tensión arterial u otros signos de hemorragia interna exteriorizada por 
la nariz. En caso de ser éstas las causantes del sangrado, no taponar, dejar
sangrar y evacuar al centro hospitalario o avisar al SVA, según proceda.
Si no hay sospecha de hemorragia interna, comprimir la fosa sangrante con la
cabeza ligeramente inclinada hacia delante durante 5-10 minutos. Si no cede, se
realizará un taponamiento anterior del orificio sangrante con gasa impregnada en
agua oxigenada.
Si en unos minutos no ha cedido así, trasladar al paciente a un centro hospitalario
para que valoren otro tipo de medidas (taponamientos posteriores, cauterización de
capilares, etc.).


·Otorragia: La sangre sale por el oído.

Actuación:
El paciente permanecerá en decúbito lateral sobre el oído que sangra siempre que
se tenga la certeza de que la hemorragia procede del oído externo y no haya
evidencias de traumatismo. En este caso, se mantendrá al paciente en posición
neutra (decúbito supino con control cervical) y, si es posible, en anti-trendelemburg.
Avisar al SVA si se sospecha paciente traumático.


·Metrorragia: Es el sangrado que se produce en las mujeres a través de la vagina, que puede o no coincidir con la menstruación siendo anormalmente abundante.

Actuación:
Paciente en decúbito supino (tumbado boca arriba) con las piernas elevadas 10-45º
o en posición Trendelemburg.
Compresas entre las piernas para controlar el sangrado.
Control de las constantes vitales, vigilando signos de shock.
Avisar al SVA si es muy abundante.


·Rectorragia: Sangrado a través del recto que proviene del tubo digestivo, es sangre roja, y puede shock.

Actuación:
Tumbado, en posición Trendelemburg.
Control de constantes, detectar signos de shock.
Abrigarle.
Avisar al SVA.


·Melenas: Son heces de color negro que contienen sangre digerida, proviene del aparato digestivo alto.

Actuación:
Tumbado, en posición Trendelemburg.
Control de constantes, detectar signos de shock.
Abrigarle.
Avisar al SVA.


·Hematuria: sangre en orina procedente del aparato urinario.

Actuación:
Traslado a un centro hospitalario para valoración.
Si signos de shock avisar al SVA.


-Signos de hemorragia
Los signos y síntomas de la hemorragia varían en función de la gravedad, van a estar en función de donde se produzca la hemorragia, la velocidad a la que fluye la sangre y la edad del paciente. El signo más claro suele ser el sangrado, cuando la hemorragia es externa, o exteriorizada. Sin embargo cuando la hemorragia es interna, como no la ves puedes sospecharla por otros signos que indican shock por falta de volumen sanguíneo.


-Técnicas de hemostasia
Hay que controlar la hemorragia y detenerla, así como detectar los posibles signos de shock y prevenirlos.

Asegurar la permeabilidad de las vías aéreas, valorar la respiración y la circulación.

Tranquilizar a la víctima, e informarle de todo lo que estás realizando.

Paciente tumbado (si no existe contraindicación por dificultad respiratoria) para prevenir linotipias (mareo y desvanecimiento), o incluso con la cabeza más baja que el resto del cuerpo.

Valorar y detectar el punto de sangrado, observando la velocidad y características del sangrado (arterial, venoso).

Presión directa: uso de guantes y mediante apósitos (adecuando según sea la herida) comprimir en el punto de sangrado. Si el sangrado es venoso en unos minutos estará resuelto y si es arterial, en caso de que se empape de sangre las gasas que taponan la herida, nunca quitarlas porque podrías retirar el coágulo que se está formando mediante los mecanismos de coagulación, pondrías más gasas encima de las primeras.

Elevación del miembro afectado.

Si la hemorragia ha cedido, haremos un vendaje para proteger la zona.

Si la hemorragia, a pesar de la compresión, no cesa, deberás realizar compresión arterial si se trata de una extremidad. Si la hemorragia es en el brazo comprimiremos la arteria humeral con los dedos índice y corazón, por debajo del bíceps del brazo, ya en el trayecto de la arteria.

Si la hemorragia es en la pierna, comprimirás sobre la arteria femoral a la altura de la ingle o de la cara interna del muslo. Se comprimirá durante al menos 10 minutos y se avisará al SVA, revaluando en todo momento al paciente por si aparecen signos de shock.

El uso del torniquete está totalmente contraindicado en las hemorragias salvo en amputaciones traumáticas sangrantes.


-Técnicas de colocación del torniquete
Consiste en la aplicación de una banda de tela de entre 5 a 8 cm de anchura que rodeará y ceñirá el miembro impidiendo que siga produciéndose la hemorragia; se aprieta hasta que cede la hemorragia o se pierde el pulso distal.

Siempre hay que colocar en lugar visible la hora de colocación y una T indicando torniquete. En el momento que llegue el SVA le comunicarás la colocación de un torniquete y su localización.


-Tratamiento de las hemorragias internas
Control de los signos vitales.
Tranquilizar al herido, informándole en todo momento de las acciones a realizar.
Paciente en decúbito supino (boca arriba) con la cabeza más baja que los pies (posición de Trendelemburg) si las lesiones que presentan lo permiten.
Tratar las lesiones, si es posible.
Aflojarle toda la ropa que le comprima.
Evitar la pérdida de calor (arroparle).
Avisar al SVA.
Revaluar las constantes vitales y en caso de PCR, comenzar con medidas de SVB.


-Tratamiento del shock hipovolémico
Valoración de la vía aérea, ventilación y circulación (ABC).
Avisar al SVA.
Posición antishock, tumbado boca arriba con las piernas elevadas no más de 45º.
Aflojarle las ropas y objetos que le opriman en el cuello, pecho o cintura.
Abrigarle para evitar pérdidas de calor.
Insistir en el control de hemorragias.
Control de constantes y revaluación continua hasta que llegue el SVA.
En caso de PCR, iniciar maniobras de RCP.
Comenzar con las maniobras de SVB.


-Amputaciones traumáticas
En algunos traumas, puedes encontrarte con pacientes que hatean sufrido una amputación total o parcial de uno de sus miembros. El objetivo primordial a seguir con estos pacientes es el mantenimiento de la respiración y el pulso, que no sufran una hipovolemia por pérdida masiva se sangre y que sean evacuados con máxima prioridad a un ámbito hospitalario, para intentar reimplantar la parte amputada.

Siempre se debe lavar la parte amputada con suero fisiológico e introducirla en una bolsa. Se debe mantener lo más fría posible, por lo que se puede introducir ésta en otra bolsa con hielo o en una nevera. Se ha de asegurar que el miembro amputado sea trasladado junto con el paciente.

En cortes limpios, donde haya desgarro de tejidos, ni grandes quemaduras, es posible la reimplantación del miembro, con un porcentaje de éxito relativo.

Si quedase la parte amputada, unida al resto del cuerpo por un colgajo, jamás deberemos cortarlo, ya que es posible que sea lo unido lo que mantenga una circulación, aunque de manera comprometida.





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