martes, 4 de febrero de 2014

Traumatismo abdominal



Es una lesión provocada por un traumatismo que afecta a las estructuras y órganos de la cavidad abdominal. En el abdomen se alojan vísceras muy irrigadas como el hígado o el bazo, asó como vasos sanguíneos por lo que el mayor riesgo será la hemorragia.
Es difícil determinar qué tipo de lesión abdominal presenta un paciente con los medios que se dispone en la ambulancia. El objetivo será detectar situaciones de riesgo vital, solicitar SVA si fuera necesario, mejorar el estado de shock, el tratamiento es casi siempre quirúrgico.


·Tipos de traumatismos abdominales:
·Cerrados: se producen en vehículos. Son debidos a una fuerte deceleración que ocasiona rotura visceral por estallido o por impactos directos. Los órganos que más fácil se lesionan son el hígado, bazo y riñones. Externamente se podría detectar hematomas.

·Abiertos o penetrantes: existe comunicación entre la cavidad abdominal y el exterior. Se producen como consecuencia de que un objeto (arma blanca, proyectil, otros) penetra hasta la cavidad abdominal. Pueden estar asociados a salida de vísceras intestinales a través de la herida (evisceración) y en ocasiones también pueden presentar el objeto enclavado.


·Valoración:El traumatismo abdominal se evaluará en función a los aspectos:
·General: el shock.
·Local: cuadro peritonítico (por irritación del peritoneo) con dolor y endurecimiento de la pared abdominal.
·Otros: náuseas y vómitos, heridas, contusiones y/o laceraciones, vómitos y orina con sangre. Evisceración. Abdomen distendido por la acumulación de sangre, líquido, aire.

El dolor es el principal y primer síntoma en aparecer. Puede indicar el órgano afectado en función de su localización. Hay que valorar si aumenta o disminuye con la palpación o con determinadas posturas.

“Abdomen en tabla”: para defenderse de mayores agresiones, los músculos de la pared abdominal se contraen de forma involuntaria haciendo que el abdomen se vuelva duro. Además puede haber náuseas y vómitos, hematuria o evisceraciones.



·Manejo del paciente con traumatismo abdominal:
·Valoración primaria (ABC).
·Solicitar SVA si fuera necesario.
·Detectar signos de shock que puedan comprometer la vida del paciente y actuar rápidamente.
·Administrar oxígeno a alto flujo.
·Si hay evisceración, no introducir las asas intestinales. Taparlas con compresas humedecidas en suero fisiológico para evitar su deshidratación.
·Si tiene un objeto clavado, no retirarlo, fijarlo para evitar que se mueva.
·Mantener abrigado al paciente.
·Traslado asistido en decúbito supino con las piernas ligeramente flexionadas o en posición fetal (si lo permiten el resto de lesiones).
·Revaloración continua.





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