sábado, 25 de julio de 2015

Traumatismo ocular



Si bien los traumatismos oculares rara vez ponen en riesgo la vida, son altamente discapacitantes y sus secuelas pueden modificar sustancialmente la calidad de vida del paciente.


EPIDEMIOLOGÍA 
Se presentan lesiones en el globo ocular en aproximadamente 2.4 millones de individuos al año; son más frecuentes en los hombres, y las causas más comunes incluyen accidentes domésticos, laborales, de vehículos automotores, deportes y riñas. 
Son causa frecuente de ceguera unilateral en niños y adolescentes (14%).


CLASIFICACIÓN 
Los traumatismos oculares pueden ser contusos, como la contusión orbitaria causada por traumatismos directos que lesionan el borde orbitario y de manera secundaria pueden involucrar el globo ocular. Las fracturas del piso orbitario que se producen indirectamente al contundirse el globo ocular y por efecto de masa del mismo y sus estructuras adyacentes fracturan el cono orbitario por su zona más frágil; la ruptura del globo ocular puede ser ocasionada por contusiones severas o por objetos penetrantes que lesionan la córnea. También se presentan traumatismos penetrantes donde se debe buscar la afectación específica para determinar la mejor conducta.


EVALUACIÓN 
El primer paso consiste en evaluar el mecanismo de lesión y efectuar una exploración física en la que se valore la integridad del globo ocular, se detecte la salida de fluidos a través del mismo, se evalúe la agudeza visual utilizando la cartilla de Snellen modificada y posteriormente se valoren la movilidad ocular, la sensibilidad cutánea periorbitaria y la campimetría visual, recordando los límites normales de los campos visuales. A continuación se palpa la órbita, se examina la superficie anterior de la córnea, se evalúan el tamaño y la forma de la pupila, se valoran los reflejos luminosos, fotomotor y consensual, y se establece su respuesta como normorreflexia, hiporreflexia o hiperreflexia; asimismo, se lleva a cabo la eversión del párpado superior, que permite detectar la presencia de objetos extraños. Por último se debe evaluar el fondo de ojo, lo que es útil para detectar la presencia de hipertensión intracraneal y el desprendimiento de retina.


LESIONES ESPECÍFICAS

Abrasiones oculares 
Las abrasiones oculares se encuentran en los párpados y la córnea, y generalmente son secundarias a objetos extraños.




Quemosis
Es la inflamación de las membranas que recubren internamente los párpados y la conjuntiva; la cubierta de la capa exterior se presenta con fluido y con frecuencia la conjuntiva llega a estar tan inflamada que los ojos no cierran bien.




Estallamiento ocular
Generalmente es secundario a traumatismo sobre la totalidad del borde orbitario.




Lesión del iris
Iridodiálisis o ruptura del esfínter pupilar o de la base del iris.





Hemorragias oculares
Las hemorragias oculares se pueden clasificar en hipema, que es la colección de sangre en la cámara anterior y debe ser considerada como indicio de un traumatismo ocular; clínicamente se presentan con dolor, visión borrosa, historia de traumatismo y somnolencia. La hemorragia vítrea o hemovítreo es la existencia de sangrado en el humor vítreo, cuyo síntoma principal es la pérdida brusca de agudeza visual que se desarrolla a lo largo de unos minutos. Las hemorragias retinianas se presentan como pequeñas hemorragias en las capas superficiales de las fibras nerviosas; con frecuencia se denominan en forma de llama que se conforma con el alineamiento de las fibras nerviosas en cualquier área particular del fondo de ojo y se observan en caso de hipertensión arterial intensa, edema de papila y oclusión de la vena de la retina. Las hemorragias subretinianas son menos habituales, debido a que en general no existen vasos sanguíneos entre la retina y la coroides. El edema macular es una enfermedad del ojo que consiste en la acumulación de líquido en la zona más sensible de la retina, llamada mácula, que puede ser debida a diabetes o a hipertensión arterial.


Luxación del cristalino 
Es la ruptura incompleta de la zónula con el cristalino desplazado por detrás de la pupila. En la luxación el lente se desplaza hacia adelante, hacia la cámara anterior o hacia atrás, dentro del cuerpo vítreo.



Lesión penetrante 
Es toda lesión en la que un objeto penetra el globo ocular. Se debe evitar a toda costa remover cualquier objeto extraño empalado en el globo ocular.




Manejo prehospitalario 
1. Permeabilizar la vía aérea de acuerdo con las necesidades del paciente. 
2. Administrar oxigenoterapia con mascarilla y bolsa reservorio a 15 L/min. 
3. Monitorear la oximetría. 
4. Monitorear la capnometría. 
5. Monitorear la tensión arterial no invasiva. 
6. Valorar la necesidad de canalizar una vía venosa periférica con solución salina a goteo de permeabilización. 
7. Monitorear el electrocardiograma. 
8. Revisar los párpados. 
9. Efectuar oclusión no compresiva de ambos globos oculares. 
10. Aplicar profilaxis tetánica. 
11. Trasladar al paciente a un hospital con facilidades oftalmológicas. 
12. Puntos importantes:
·En lesiones oculares se debe procurar la oclusión no compresiva de ambos globos oculares. 
·Si existe un objeto empalado debe ser fijado antes del transporte.
·Si el globo ocular se encuentra roto: 
·No manipular.

·No aplicar gotas o pomadas. 






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