El vaso lesionado puede romperse y sangrar debido a una malformación o por la tensión alta (ACV hemorrágico). O bien, puede obstruirse total o parcialmente a causa de un trombo o un émbolo (ACV isquémico).
Sobre todo cuando el ACV es isquémico existe la posibilidad de que la circulación se recupere y el paciente entonces mejora, llegando a recuperarse en minutos, horas o días. También puede suceder lo contrario y empeorar progresivamente (más en los hemorrágicos).
-Valoración:
·Valorar que la vía aérea está permeable.
·Comprobar ventilación y pulso.
·El paciente puede estar en coma o con alteración del estado de conciencia. Ver valoración en el apartado del coma.
·A veces tienen dificultad para expresarse aunque nos comprendan, o para entender lo que les decimos.
·Pueden presentar parálisis de los músculos de la cara (parálisis facial) y/o de los miembros. Lo típico es la parálisis de brazo y pierna del mismo lado.
-Actuación:
·Control de la vía aérea, sobre todo si convulsiona o está en coma.
·Control de frecuencia respiratoria y pulso.
·Si está en coma actuar como vimos en el epígrafe correspondiente.
·Si está consciente tener en cuenta que puede empeorar o presentar convulsiones.
·Intentar que no haga esfuerzos.
·O2 al 28% 3-5 litros.
·Facilitar asistencia médica urgente.
·Monitorización cardíaca.
·Pulsioxímetro para ajustar la dosis de O2.
·Glucemia (la hipoglucemia a veces parece un ACV).
·Posible sondare nasogástrico para evitar aspiración.
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